A pesar de  que Rasyid estaba ocupado cuando fuimos a Tana Toraja, nos organizó la ruta con otro guia de habla inglesa, nos compró los billetes del autobús nocturno, vino a buscarnos a las 6 de la mañana cuando llegamos en el autobús nocturno y se preocupó de que estuvieramos bien en todo momento, sin pedir nada a cambio. Así que sólo tengo palabras de agradecimento para él y para su maravillosa tierra y sus amables y acogedoras gentes.