Una de las ciudades más bellas de Europa, destacando la amabilidad y belleza de su gente. 

Buena comida, no es caro y es una ciudad muy organizada que vive con cierta nostalgia de su pasado.

Y lo mejor, un descubrimiento,  la música de los Balcanes que es excelente, es pura pasión.

Gracias Tjasa por compartir esa magnifica experiencia conmigo, saludos desde Chile!!!