Fue una suerte encontrarnos con Sajad, su juventud, vitalidad y alegria impregnaron desde el primer dia nuestro viaje.

Pese a su juventud mostro ser un experto  conocedor  de la historia, arte,  geografía y cultura de su país Irán ... y sorprendentemente, del nuestro España, lo que  facilito más, si cabe, nuestra relación.

Persona con gran empatia, supo en todo momento dirijirnos y  aconsejarnos en todo lo relativo a costumbres y formas de actuar en una cultura tan rica y, en muchos aspectos tan diferentes a la nuestra.  Lo que permitio que disfrutasemos al maximo de este viaje.

No quisiera terminar esta reseña sin destacar la amabilidad de las gentes de Iran , fue una sorpresa muy grata que quedará grabada en nuestro corazón.